De la lectura de Manuel Área…
¿Qué concepción
pedagógica impide un uso innovador de la tecnología?
Área Moreira (2015) en su artículo “Reinventar la escuela en la sociedaddigital. Del aprender repitiendo al aprender creando” nos habla de un estudio
realizado por Marchesi y E. Martín (2003) en el que analizaron los centros
educativos que utilizaban las TIC. En dicho estudio concluyeron que “el modelo
de enseñanza que comparten mayoritariamente profesores y alumnos utilizando las
TIC en el aula es de carácter expositivo o de transmisión de información y que
no supone necesariamente una alteración o innovación significativa del modelo
de enseñanza que utiliza el profesor tradicionalmente”. Gracias a este estudio
podemos llegar a la conclusión de que está presente una concepción pedagógica
que impide un uso innovador de la tecnología en los centros educativos, y es que
el aprendizaje se fundamenta en la repetición, es decir, en el método
tradicional. Este método de aprendizaje se basa en que el alumno/a aprende a
través de contenidos que le transmite el docente, los libros de textos, los ordenadores,
etc. Además el alumnado invierte el tiempo escolar en realizar ejercicios de
reproducción de ese conocimiento.
Los
docentes no buscan actividades para aprovechar las TIC en el aula, las utilizan
como material complementario, mayoritariamente para la busca y ampliación de información,
siempre siguiendo la línea tradicional de “pedagogía de la repetición”, es
decir, la transmisión de información a los estudiantes para que éstos la
reproduzcan o repitan.
Como
dice Área Moreira (2015) “la innovación tecnológica no se traduce directamente
en innovación pedagógica”, si no se produce una transformación en el modelo de
las prácticas educativas no habrá innovación pedagógica, por lo que la tecnología
no será realmente aprovechada para el aprendizaje.
¿Qué
características debe tener una buena práctica educativa?
Como hemos señalado anteriormente las TIC en la
educación no se corresponden con una innovación pedagógica, puesto que se
utilizan como complemento para la transmisión de información.
En los últimos años se asignaron unas características
pedagógicas que deben caracterizar a una buena práctica educativa apoyada en el
uso de las TIC. Área Moreira (2015) hace referencia a R.
B. Kozma y R. E. Anderson (2002),
estos coordinaron un proyecto internacional denominado SITES M2, el cual
tuvo como finalidad identificar y describir las características que debe tener
una buena práctica educativa, innovadora y apoyada en el uso de la tecnología.
En la fundamentación del proyecto se
señala que, una buena práctica pedagógica se caracteriza por fomentar el
aprendizaje activo e independiente en el que los estudiantes asumen su propia responsabilidad,
establezcan sus objetivos, creen actividades y se evalúen a ellos mismos y a
sus pares. También hay que proporcionarle las competencias y conocimientos tecnológicos
que les permitan aprovechar al máximo las TIC. Además
es necesario implicarlos en un
aprendizaje basado en proyectos, desarrollados de forma colaborativa, en los
que trabajan con sus compañeros/as sobre problemas o proyectos complejos y similares
al mundo real. Por otro lado, es muy importante que los estudiantes tengan una atención individualizada, para así satisfacer
sus necesidades en función de sus diferentes niveles de ingreso, intereses, o
dificultades conceptuales. Asimismo hay que abordar cuestiones de la equidad,
para el alumnado de los diferentes géneros o grupos étnicos o sociales, de modo
que les faciliten el acceso a la información o a la instrucción para aquellos
alumnos/as que de otro modo no tendrían acceso debido a razones geográficas o
socioeconómicas. También es necesario mejorar la cohesión y la comprensión
social, para que los estudiantes interactúen con grupos y culturas con los que no
tienen contacto. Por último N.
Law y E. A. Chow (2002) dicen que las “buenas
prácticas pedagógicas con las TIC son aquellas que ayudan al desarrollo de las
habilidades implicadas en la alfabetización informacional, de las habilidades
del pensamiento crítico, ser capaces de aprender de lo nuevo y lo desconocido,
aprender de otros, de contribuir como un miembro de una comunidad de
aprendizaje, de apreciar los puntos de vista diversos y de participar en la
creación de una comunidad de aprendizaje”.
¿Qué papel debe jugar el estudiante
en una buena práctica educativa?
En una buena práctica educativa el alumno/a
debe tener el papel de sujeto activo. No pueden basarse solo en oír, sino que también
tiene que leer, pensar, discutir, crear, explorar, resolver problemas, etc. En
este aprendizaje el alumno/a es responsable del aprendizaje y de sí mismo,
además es capaz de establecer sus propios objetivos de aprendizaje y de crear
sus propias actividades. Es consciente de lo que se aprende, de lo que se debería
aprender y de lo que aún no se ha aprendido. El alumno/a consigue evaluar su
propio progreso y el de otros estudiantes.
A continuación os dejo
una página web muy interesante denominada Prácticas Innovadoras con TIC en el
ámbito educativo. En ella encontramos diversas prácticas realizadas en el
ámbito escolar, desde educación infantil a formación profesional, nos pueden
servir de ejemplo para crear muchas más! Enlace:
http://recursostic.educacion.es/multidisciplinar/prinia/
Un saludo amigos/as! 😊